El debate sobre la vestimenta
A estas alturas, todos hemos oído hablar del infame vestido que arrasó en Internet. ¿Es blanco y dorado o es negro y azul? El debate no se detuvo, ya que la gente veía colores diferentes según cómo procesaban la imagen sus ojos.
La ciencia detrás de esto
La razón de esta discrepancia radica en cómo nuestro cerebro interpreta los colores. El vestido es en realidad negro y azul, pero dependiendo de la iluminación y las percepciones individuales, algunas personas lo ven como blanco y dorado. Es un ejemplo fascinante de cómo nuestro cerebro puede jugarnos una mala pasada.
Joyas para complementar el vestido
Entonces, ¿qué joyas lucirían mejor con este controvertido vestido? Para la versión en negro y azul, las joyas de plata u oro blanco serían una opción clásica. Los tonos fríos de estos metales complementarían los tonos fríos del vestido. Para la versión en blanco y dorado, las joyas de oro serían una opción natural. Los tonos cálidos del oro realzarían la calidez del vestido.
En definitiva, el color del vestido no importa demasiado. Lo que importa es cómo te sientes al llevarlo. Tanto si lo ves blanco y dorado como negro y azul, úsalo con confianza y deja que tu personalidad brille.