El nacimiento del tweed

El nacimiento del tweed emana de la rústica isla escocesa de Harris y Lewis, donde, durante siglos, los isleños han tejido este tejido práctico y duradero. Inicialmente, este tejido de lana cumplía la necesidad básica de proporcionar calor contra el duro y frío clima del mar. Sin embargo, ha evolucionado y ha encontrado protagonismo en el corazón de la moda moderna, combinando a la perfección estilo y sofisticación.

El origen del tweed: una historia de casualidad

El cuento folclórico común que explica el nacimiento del tweed sugiere que fue el resultado de un error honesto. Un comerciante de Londres, en el siglo XIX, leyó mal la etiqueta manuscrita "Tweel", los elementos del idioma gaélico escocés que denotan sarga. La palabra se parecía a "Tweed", el nombre de un río importante de Escocia, y el comerciante la asoció con la geografía escocesa, marcando la tela como Tweed. Este fue el comienzo del viaje global del tejido ahora inconfundiblemente reconocible.

El proceso de elaboración del tweed

Tejido a mano con 100% pura lana virgen, el proceso de tejido de tweed es una tarea que requiere mucha mano de obra y requiere considerable habilidad y paciencia. La lana virgen se tiñe en colores base y luego se mezcla para obtener el tono deseado. Luego, la lana se carda, se hila y se teje en un telar.

La tela de tweed se caracteriza por su complejo tejido de sarga que le da una textura rugosa distintiva. Viene en dos variedades: Harris Tweed y Donegal Tweed, que se diferencian por sus colores y patrones específicos.

Tweed de moda

La vieja tela, caballo de batalla, se puso de moda cuando Lady Dunmore, la viuda del gobernador de la isla de Harris, se fijó en ella en la década de 1840. Ordenó a los tejedores locales que replicaran el tartán del clan Murray en tweed. Después de este respaldo real, el tweed se asoció con la aristocracia y las intensas actividades campestres al aire libre: caza, tiro y pesca.

Tweed y joyería: una mezcla inesperada

Más allá de su uso como material de vestir, los diseñadores han encontrado una forma peculiar pero elegante de combinar el tweed con joyas, particularmente en el circuito de la moda de alta gama. La versatilidad del tweed brilla a través de esta integración en la que las casas de moda están incorporando tweed en sus diseños junto con joyas.

Chanel y Tweed

Chanel, la marca de lujo francesa, sinónimo de moda chic, orquestó esta mezcla de tweed y joyas. Coco Chanel, la fundadora de la marca, se inspiró en las chaquetas de tweed de su amante e introdujo radicalmente el tweed en la moda femenina en los años 20. Hoy en día, el amor de Chanel por el tweed se muestra de manera extravagante en sus exquisitas colecciones de joyería que fusionan perlas, diamantes y piedras preciosas con telas.

Elaboración de joyas de tweed

Para crear estas obras maestras con joyas, los diseñadores de joyas envuelven, tejen o bordan telas de tweed alrededor de piedras preciosas, cuentas o engastes de metal. A veces, el tweed se usa con moderación para agregar contraste de textura y tonos cálidos contra el brillo frío de las joyas. Esto produce una experiencia táctil y visual emocionante, cerrando la brecha entre el estilo tradicional y el contemporáneo.

En conclusión, el viaje del tweed, desde las colinas de Escocia hasta el mundo de la moda de alta gama, narra una historia de estilo, resiliencia y reinvención constante. La fusión de tweed y joyería representa la combinación perfecta de textura rústica con el brillo de las joyas. A medida que las tendencias van y vienen, la poderosa presencia del tweed es un testimonio de su atractivo universal y atemporal.

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